Desde el punto de vista divino, el respeto por la palabra dada, la fidelidad a aquello que tú dices, es una expresión de amor.
¿Es posible respetar la palabra empeñada sin tener el temor de Dios en el corazón?
Sí, lo es; basta con ser una persona responsable. Pero con Dios las cosas no pueden ser apenas fruto del deber, sino del amor.
El deber te lleva simplemente a ser un buen ciudadano, pero no te brinda felicidad.
El amor funciona de manera diferente. Hace de ti una persona feliz y, en consecuencia, acabas siendo buen ciudadano.
FELIZ DÍA!!!
Tomado de: «Misionero Virtual»
11 de Noviembre, 2021
