Dios es tu fortaleza en la debilidad. Cuando te falten fuerzas y fe, Él vendrá en tu socorro, se encargará de levantarte.
Nunca subestimes el poder de la oración. Una oración puede salvarte, sanarte, pero sobre todo acercarte más a Dios.
FELIZ DÍA!!!
Tomado de: «Misionero Virtual»
28 de Octubre, 2021
